La Desorientación Espacial es un
fenómeno que ocurre como consecuencia de una incorrecta apreciación de la
posición, movimiento u orientación con respecto a los tres planos del espacio.
Como consecuencia puede llevar al piloto a una incapacidad para apreciar
correctamente su posición y movimiento relativo con respecto al centro de la
tierra.
El hombre
está adaptado a una vida terrestre en la que se encuentra sometido a una fuerza
gravitoinercial de 1 G. Cuando éste es expuesto a un medio diferente y no habitual
como es el aéreo, donde los estímulos al movimiento difieren en magnitud,
dirección y frecuencia de los experimentados en la superficie terrestre, son
frecuentes errores en la percepción, y es por ello que la práctica totalidad de
los pilotos hayan experimentado en alguna ocasión fenómenos de este tipo.
Desde un
punto de vista operacional podemos considerar dos clases de fenómenos de
desorientación:
Tipo I: caracterizado porque el piloto no aprecia o reconoce que está
desorientado, supone por tanto, un serio peligro para la seguridad de la
aeronave, ya que éste puede basar el control de la misma en una percepción
totalmente errónea.
Tipo II: el piloto experimenta un serio conflicto entre lo que sus
sentidos indican y la información aportada por los instrumentos de la aeronave,
frecuentemente este conflicto se resuelve y raramente conduce a un serio
incidente.
Se ha
descrito un Tipo III: caracterizado por ser incapacitante y que conduce, casi
siempre, a una pérdida de control de la aeronave.
Desde el
punto de vista preventivo es fundamental que el piloto disponga de la necesaria
información respecto a la fisiología básica de los órganos del equilibrio, las
manifestaciones clínicas de las ilusiones sensoriales, sus aspectos
operacionales y mediante demostraciones prácticas enseñar al tripulante aéreo
cómo los órganos de los sentidos no siempre van a ser fiables en condiciones de
vuelo.
La
utilización de entrenadores de
Desorientación Espacial es de gran
ayuda para estos propósitos dentro de ellos se encuentran desde los más básicos
como la silla de Barany; los más comunes como el Vertífugo y Vertigón o más
complejos como el Gyrolab.
En el VERTÍFUGO usado en el
CIMA se demuestran ilusiones originadas en los tres sistemas de orientación, es
decir ilusiones vestibulares, visuales y propioceptivas. El perfil completo
tiene una duración entre 20 y 30 minutos y aunque con limitaciones el alumno
tiene la posibilidad de controlar y corregir algunos movimientos del
desorientador.
Desorientador Espacial “GYRO IPT II” simula 3 tipos de aeronaves de ala fija y es capaz de reproducir ilusiones visuales ( agujero negro, falso horizonte de día, falso horizonte de noche, pista ancha, pista inclinada…) ilusiones somatogiras (barrena abierta, barrena cerrada, ladeos …) y somatográvicas (despegue en la oscuridad…).
Desorientador Espacial “GYRO IPT II” simula 3 tipos de aeronaves de ala fija y es capaz de reproducir ilusiones visuales ( agujero negro, falso horizonte de día, falso horizonte de noche, pista ancha, pista inclinada…) ilusiones somatogiras (barrena abierta, barrena cerrada, ladeos …) y somatográvicas (despegue en la oscuridad…).
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