Siempre me ha rondado la cabeza la idea de estar actuando mal cuando se realizan los reconocimientos psicológicos del personal que quiere iniciar una actividad de vuelo o de control. ¿Estaré actuando mal con estos criterios tan ambiguos a que hacen referencia en las normativas?
Comentándolo con los demás especialistas (médicos claro está), me dieron su opinión al respecto. Ellos tampoco sabían si los criterios que aplicaban eran o no los correctos para ser pilot@, azafat@, controlad@r, etc. pero aparecían en la normativa y es eso lo que, sin lugar a dudas, les genera seguridad. ¡Aplican la normativa! Pero es que su normativa es CLARA.
Ese es el problema con la evaluación psicológica: que la norma no es clara, es más, es muy confusa, es generalista, poco operativizable.
De todos modos lo que se pretende es ayudar a los aspirantes a NO gastarse una verdadera fortuna para hacer unos cursos a los que posteriormente no van a sacar la rentabilidad deseada; así intentamos "aconsejar" o mejor dicho que las expectativas de los aspirantes sean realistas, y que su motivación por la tarea que pretenden desarrollar sea coherente con esas expectativas y sus aptitudes (con "p").
Sin embargo, aunque esa es nuestra intención y no otra, se pueden leer cosas como estas en foros de gente que ve en los evaluadores, en general, a enemigos que les quieren joder la vida y a los evaluadores psicólogos en particular como ....... (ya lo leeréis).
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